Itzy Y. De Calderón

Desde niña me cautivaba observar a mi abuela tejer; sus manos se movían con la delicadeza y precisión de una araña creando su telaraña. Esa imagen quedó grabada en mí como inspiración. Con el tiempo, perfeccioné mis técnicas gracias a la enseñanza de mi vecina, quien me transmitió paciencia y dedicación en cada puntada.

Hoy, cada pieza que realizo en crochet lleva consigo esa herencia de tradición y aprendizaje compartido. Elaboro artesanías únicas y también atiendo pedidos personalizados, porque creo que cada persona merece un tejido que refleje su esencia.

Mi mayor satisfacción es ver la alegría de quienes reciben mis creaciones: mantas, accesorios y detalles que no solo abrigan, sino que cuentan una historia. Tejer es mi forma de compartir felicidad y mantener viva una tradición que une generaciones.