Olga S. Bravo V,

Este proyecto artesanal nace a partir del deseo de crear productos naturales y seguros para el cuidado de la piel, teniendo como principal materia prima la miel de abeja, reconocida por sus múltiples beneficios hidratantes, nutritivos y regeneradores. La idea surge del gran interés de aportar con un grano de arena para atender la necesidad de ofrecer alternativas libres de químicos agresivos, priorizando el bienestar integral de la piel y la salud de la familia.

Desde sus inicios, el emprendimiento se ha enfocado en la elaboración de productos variados para el cuidado personal, tales como jabones de glicerina con miel y otros aditivos enriquecedores que aportan propiedades adicionales, cremas faciales y corporales, bálsamos, productos de cuidado capilar, geles de baño y exfoliantes corporales, todos desarrollados con ingredientes naturales y cuidadosamente seleccionados. Las formas de presentación incluyen líquidos, cremosos y sólidos, con la inclusión de la cera de abeja. Cada producto refleja un proceso artesanal que garantiza calidad, autenticidad y respeto por la naturaleza.

La inspiración principal del negocio se basa en el cuidado consciente de la piel, promoviendo hábitos saludables y responsables, así como en la importancia de ofrecer productos que puedan ser utilizados con confianza por personas de todas las edades. Además, el uso de la miel de abeja y los derivados de la colmena, como la cera de abeja, no solo resalta el valor de los recursos naturales, sino que también refuerza el compromiso del emprendimiento con la sostenibilidad y el consumo responsable.

En conclusión, este negocio artesanal representa una propuesta innovadora y humana, que combina tradición, naturaleza y bienestar, brindando productos que cuidan la piel de manera natural y fortalecen el vínculo entre salud, familia y respeto por el entorno.