Esta festividad se lleva a cabo el domingo posterior al jueves de Corpus, donde se realiza la misa seguida de la procesión del Santísimo. Durante la misa hace su entrada la danza del gran diablo, autorizado por el sacerdote. Al terminar la eucaristía se lleva a cabo un drama protagonizado por los diablos.
Esta danza está conformada por el gran diablo o diablo mayor (quien lleva camisa y falda roja, chaleco amarillo, cubierto de espejos sobre rosetas de tela, medias largas negras con citas cruzadas, alas negras y gran máscara con larga lengua), quien con el diablo de las iglesias, el diablo secretario y su legión tratan de apoderarse del alma custodiada por el ángel. La diablada está conformada por otros tipos de diablos con nombres ingeniosos procedentes del tipo de máscara: diablo hocico de puerco, diablo gacho, diablo cariblanco, diablo alcatraz, diablo de los olivos, diablo lagarto, diablo culebra, diablo monstruo y diablo culón. Los diablos de la legión llevan camisas de satín con espejos, falda de pañuelos de colores y medias con cintas cruzadas.
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Para el pueblo de Chepo esta es una de las fiestas más importantes y esperadas, ya que todas sus partes y procesos se han convertido en una expresión de identidad y devoción religiosa. La comunidad se ha organizado desde distintos estamentos, lo que promueve trabajo en equipo y sentido de pertenencia.