Narración del Jirupoto
La narración del Jirupoto se transmite en las comunidades embera y wounaan y ha pasado sus conocimientos a través de la oralidad. Según la tradición, Jirupoto había nacido de una doncella que se embarazó en una pantorrilla. La madre fallece del dolor durante el nacimiento.
Fue adoptado por sus abuelos maternos, pero pronto se dan cuenta que no es un niño común. Tiene poderes sobre los elementos de la naturaleza, como el aire, el agua y la tierra. Por ende, puede hacer que los elementos le hagan caso.
Las mujeres de la comunidad, aprovechando la inocencia de Jirupoto, cada vez que éste les pregunta por su madre biológica. Lo engañan, contándole que una fiera mató a su madre. Jiropoto está dispuesto a vengar su muerte y busca a las bestias para matarlas.
Cuando le dicen que la serpiente gigante que habita en una laguna mató a su madre. Hizo una balsa para ir sobre el lago con una flauta que le había pedido al abuelo que se la fabricara. Fue succionado por la boa gigante, al que le corto el corazón desde dentro, matándola.
En otra ocasión, llega a la Luna para matarla, pues pensó que era un ser humano. En el último momento, cuando ya estaba por tirar abajo a la luna, el creador de todo le encomienda al carpintero para que rompa el bambú por donde había llegado Jirupotó hasta la Luna.
Aún se ve en la Luna las marcas de las uñas de Jirupoto por el intento de arrancarla del cielo. Se dice que fue entonces que, al caer desde la Luna, llegó al submundo, en donde también se convirtió en el salvador de los Amurucos.
Los Amuruco son seres especiales e inocentes, sin malicia e indefensos que viven debajo de la tierra, se alimentan del vapor de la comida y no tiene ano. Jirupotó también los salvan de seres que los cazaban. Se vuelve respetado y querido en el submundo.
Por su valentía y en agradecimiento, los Amurucos le dijeron que podía pedir lo que fuera, que ellos se lo concederían. Jirupotó pide que lo regresen a la superficie, pues extrañaba a su familia y amigos. Llaman a una hormiga gigante que lo sube a su lomo y lo devuelva a la superficie.
Cuando regresa a su mundo natural, no es bien recibido por las mujeres que lo hostigan constantemente.
En un intento de alejarlo, le dicen que la Gran Tortuga había matado a su madre. Esta tortuga era de caparazón impenetrable y difícil de matar. Jirupotó al ir por ella en el agua, fue capturado por la lengua de la tortuga y arrastrando hacia las profundidades. Al no poder liberarse sabiendo que había llegado a su fin, empezó a nombrar todos los animales que se alimentan de la sangre.
Por lo tanto, se dice que Jirupotó nunca murió.
Importancia para la comunidad
Mantiene viva las historias ancestrales y se transmite a las futuras generaciones.
Ubicaciones
Corregimiento | Distrito | Provincia |
---|---|---|
Cirilo Guainora (Cabecera) | Cémaco | Comarca Emberá |
Jingurudó | Sambú | Comarca Emberá |
Lajas Blancas | Cémaco | Comarca Emberá |
Manuel Ortega | Cémaco | Comarca Emberá |
Sectores culturales | |
---|---|
Patrimonio cultural |
Ámbitos | |
---|---|
Tradiciones y expresiones orales |
Clasificación | |
---|---|
Estado · Manifestación vigente | |
Tipo · Rural |
Frecuencia y fechas | |
---|---|
Frecuencia · Ocasional | |
En los encuentros familiares, especialmente en los velorios para entretener a los niños más pequeños entretenidos mientras se da la ceremonia. |